
Muchos líderes mundiales, y especialmente los aliados de Washington, habrán visto los eventos de esta semana en Capitol Hill con asombro y alarma.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, fue uno de los primeros en responder, tuiteando: «escenas impactantes en Washington DC. El resultado de esta elección democrática debe ser respetado».
¿Quién podría haber imaginado tal comentario, proveniente del máximo funcionario de la alianza, dirigido a su principal Estado miembro?
Es el tipo de cosas que uno esperaría que Stoltenberg le dijera a Bielorrusia o Venezuela.
El episodio dice mucho sobre la posición de Washington en el mundo después de cuatro años de la presidencia de Donald Trump.
Fuente; BBC Mundo